La obra de Pina Bausch representa una de las cumbres artísticas de nuestro tiempo. La intensidad de su producción, la hondura expresiva de sus trabajos y la altísima humanidad que destilan los mismos, convergen en un resultado único, que ha ejercido una impronta profunda en todos los campos de la creación actual .
En mayo del presente año, durante el período de cuarentena, convoqué a doce artistas para realizar un pequeño ejercicio que nos permitiera sentirnos enlazados en la distancia a través de un proyecto en común. Se trataba de re-sonorizar una escena de Kontakthof, la obra de Pina Bausch presentada en 1978.
La escena en cuestión dura solo dos minutos; es una mujer acosada por varones. En nuestro país, afortunadamente desde hace ya tiempo, la cuestión de la violencia patriarcal sobre la mujer ha sido puesta en agenda por diversos colectivos, cuya acción ha permitido visibilizar dicha problemática y encarar diversos proyectos destinados a modificar esa situación. Son innumerables las acciones (políticas, sociales, artísticas) que se han originado para mostrar esa realidad que afecta a las mujeres de todo el mundo.
Esa escena muestra tempranamente (1978), de manera contundente, la situación que describo. La propuesta fue hecha a compositores, intérpretes, directores de teatro, escritores, para que intervinieran sonoramente la escena, con absoluta libertad de acción. Cada uno desde su casa, con los medios a disposición; algunos de ellos trabajaron con un grado mayor de sofisticación tecnológica, y otros apenas con su teléfono celular. Nadie cobró un peso por su trabajo, nadie pensó tampoco en hacerlo.
Mostramos ahora el resultado de este intenso y fructífero trayecto en común, esperando que se convierta en una referencia más que ayude a visibilizar, desde el arte, un hecho cotidiano que nos atañe a todos por igual.
Marcelo Delgado
Buenos Aires, noviembre de 2020