Dentro de pocos días se llevarán adelante las elecciones del claustro estudiantil en la Facultad, así como en toda la Universidad de Buenos Aires. La comunidad de Filosofía y Letras ha podido construir una vida política activa, con la participación de una gran pluralidad de actores e ideas, dejando fuera prácticas antidemocráticas y habilitando todo tipo de espacios de debate y expresión.

El pasado miércoles 23 de marzo, en la víspera de la movilización que todos los años nos congrega como comunidad en un único reclamo por la Memoria, la Verdad y la Justicia, se vivieron en Filo momentos de mucha incertidumbre. En el hall de entrada se desarrollaron hechos significativos de violencia entre miembros del claustro de estudiantes, que requirieron de la intervención de autoridades de la Facultad para evitar un escenario aún peor. Como resultado, el edificio de Puán tuvo su acceso cerrado, mientras se intentaba desarticular el conflicto y se habilitaban salidas alternativas por el edificio de Posgrado y la entrada de Bonifacio para resguardar la integridad de las personas.

No podemos minimizar este tipo de situaciones. Que en una fecha tan significativa, la Facultad haya tenido que cerrar sus puertas para evitar una escalada de violencia entre miembros de su propia comunidad política y académica, debería llamar a lxs actores involucradxs a una seria reflexión sobre sus propias prácticas.

Instamos a toda la comunidad de Filo a visibilizar nuestros múltiples ámbitos de diálogo, discusión y acción política y académica, en función de una sociedad que tiene desafíos cada vez más complejos y urgentes, que requieren que lxs universitarixs redoblemos nuestros esfuerzos para aportar a la construcción de una democracia plena, inclusiva e igualitaria.

Autoridades de la Facultad