En su día, en el día en que se busca lograr mayor atención social hacia los esfuerzos y aportes que realiza el sector de sanidad, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, eligió reprimir a las mujeres enfermeras que reclamaban igualdad, salarios, cuidados para quienes se exponen diariamente a la circulación del virus Covid-19 -en cumplimiento de su tarea- y ofrecen atención en salud a miles de personas.

Desde el Observatorio Universitario de la Violencia Institucional (OBUVI) repudiamos los golpes y malos tratos de la Policía de la Ciudad hacia quienes se movilizaban frente a la Legislatura porteña para peticionar mejoras en su situación integral como trabajadores esenciales. Respaldamos sus exigencias y denunciamos la violencia política del gobierno de Larreta que ya ninguna puesta en escena del pretendido “diálogo” puede encubrir. La primera línea, les esenciales, curan heridas, atienden el dolor físico y emocional de les infectades, brindan alivio y orientación a quienes acuden a los centros públicos de salud preocupades por sus síntomas. Larreta define otro universo de sentido para la sociedad: el de la discriminación, la prepotencia y brutalidad sobre el cuerpo de les trabajadores.