Desde hace más de cuatro años el Consejo Directivo y las autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras están implementando medidas para el cuidado de las personas y del patrimonio con criterios que sabemos alternativos y superadores de los encarados en la mayoría de las dependencias universitarias. Con fecha 4 de septiembre de 2007, se realizó una sesión extraordinaria con el objeto de analizar, evaluar y realizar un seguimiento de la actuación del grupo de cuidado de la Facultad. (sigue...)

A la comunidad universitaria de la Facultad:

Desde hace más de cuatro años el Consejo Directivo y las autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras están implementando medidas para el cuidado de las personas y del patrimonio con criterios que sabemos alternativos y superadores de los encarados en la mayoría de las dependencias universitarias. Con fecha 4 de septiembre de 2007, se realizó una sesión extraordinaria con el objeto de analizar, evaluar y realizar un seguimiento de la actuación del grupo de cuidado de la Facultad.

Así, luego de sufrir durante varios años (nos referimos a aquellos años que siguieron a modo de secuela a la crisis del 2001) ataques sistemáticos y de una violencia inusitada hacia nuestros trabajadores y estudiantes, decidimos incorporar a la Facultad a trabajadores capacitados en la prevención y contención de ese tipo de situaciones. Fue una difícil y debatida decisión que se tomó en respuesta a la demanda enfática de la comunidad. Frente a las opciones de contratar empresas de seguridad o a personal policial en actividad, se consensuó contratar a este equipo por más adecuado y especializado.

Se trata de un pequeño grupo de personas que teniendo como experiencia primaria y profesional ser guardavidas, fueron capacitadas y formadas por organismos de derechos humanos para la protección de personas y espacios públicos, en condiciones que garanticen los derechos y libertades de todos. De ninguna manera son "patovicas" como con falta de respeto algunos los pretenden calificar y han dado cuenta de su actividad toda vez que el Consejo Directivo lo requirió.

La compleja actividad que desempeñan estos compañeros trabajadores consiste principalmente en la disuasión de cualquier tipo de violencia y agresión a las personas y al patrimonio. Los resultados fueron visibles para todos. Así, de hechos tales como intentos de violación en los baños, asalto a mano armada en institutos y pasillos, robos y daños sistemáticos al patrimonio de la Facultad, pasamos paulatinamente a un ambiente que, si bien adolece aún de algunos problemas, aquellos hechos extremos dejaron de manifestarse.

A pesar de lo señalado, algunos sectores mal informados están promoviendo una campaña para que estos trabajadores dejen de cumplir con esta delicada tarea. Es responsabilidad de todos contribuir a que las tareas de protección de las personas y del patrimonio se implemente con la mayor eficiencia y cuidado. Por lo tanto, corresponde que ante cualquier duda, inconveniente o error se haga la denuncia ante la defensoría del estudiante de la Facultad o ante las autoridades para darle tratamiento y solucionar inmediatamente el problema. Llamamos la atención de la comunidad universitaria respecto a estos movimientos contra el cuidado de la Facultad y hacia aquellas personas que hasta el momento han demostrado la capacidad para hacerlo en las condiciones requeridas por nuestra comunidad. Una actuación que por otra parte viene siguiéndose periódicamente por el Consejo Directivo y por una Comisión creada ad hoc.

Ningún sistema de cuidado de las personas y del patrimonio, comúnmente denominados "seguridad", es infalible y exento de críticas. Por ello, llamamos a renovar y profundizar la tarea de seguimiento de esta actividad por parte del Consejo Directivo.

Profesores y Graduados del Consejo Directivo. Autoridades de la Facultad.