El pasado miércoles 30 de agosto la comunidad de la Facultad de Filosofía y Letras y autoridades del sistema de Ciencia y Técnica Nacional se reunieron para celebrar la apertura de un nuevo espacio de investigación en el Anexo Bonifacio y presentar sus líneas de política científica en Ciencias Humanas y Sociales.
El espacio, ubicado en los pisos 5 a 9 del Anexo, aloja cinco de los veintitrés Institutos de la Facultad (Antropología, Educación, Filología Clásica, Filosofía y Género) y cuenta con oficinas equipadas, salas de reunión y bibliotecas. El acto, organizado por la Secretaría de Investigación, contó con la participación del Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus. Participaron también el Subsecretario de Coordinación Institucional del MINCyT, Pablo Nuñez, el Secretario de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires, Sebastián Civallero, el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Ricardo Manetti, y la vicedecana, Graciela Morgade. Con la conducción del Secretario de Investigación, Jerónimo Ledesma, en un hall lleno de investigadores, becaries, estudiantes, docentes y nodocentes las autoridades reflexionaron sobre los desafíos que debemos afrontar y les investigadores expusieron algunas de las problemáticas que estudian.
Este acto puso en valor, fundamentalmente, el rol del Estado, las políticas institucionales y la importancia de la inversión en investigación para robustecer la soberanía nacional.
En este sentido, Manetti subrayó que el nuevo espacio fue posible:
porque hay un Estado presente. Son las políticas públicas las que permitieron que contemos con este edificio. Cuando nos fuimos el 20 de marzo por la pandemia estaban los cimientos. Cuando volvimos había un edificio construido.
Nuñez, por su parte, repasó la potente política de infraestructura del MINCyT y explicó la importancia de la ley de Financiamiento del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación, que exige alcanzar una inversión en dicho sistema equivalente al 1% del PBI para 2032. Actualmente, esa inversión es del 0,34%. Filmus, en su intervención, atribuyó un significado político preciso a lo que estipula dicha ley:
no queremos un país con un PBI más grande únicamente sino que el resultado de ese producto bruto signifique una mejor calidad de vida para nuestra población. Y esto solo puede ser posible con más ciencia y tecnología, con un modelo de país que produzca y exporte valor agregado bajo una lógica federal.
En esa línea, el Ministro anunció una novedad importante para nuestra Facultad: la próxima licitación para reformas del Museo Etnográfico y la puesta en valor del Centro Universitario de Tilcara.
El nuevo espacio de investigación en el Anexo Bonifacio es producto de una labor coordinada entre ministerios (MINCyT, Obras Públicas, Educación), la Universidad de Buenos Aires y varias gestiones de la Facultad. Involucró el trabajo sostenido de diversas áreas (Infraestructura, Hacienda, Investigación, Secretaría General, Bibliotecas) con sus correspondientes direcciones nodocentes y el personal de seguridad. En este sentido, la vicedecana Morgade agradeció en nombre de la Facultad y destacó que este nuevo espacio se debió sobre todo a la continuidad institucional de un proyecto del Estado:
es un producto colectivo del equipo de conducción de la Facultad y de un proyecto que procura hacer una universidad pública, de calidad, inclusiva, cada vez más en diálogo con la comunidad.
Uno de los temas centrales del acto de apertura fue el lugar de la producción de Filo en Humanidades y Ciencias Sociales en el sistema argentino de ciencia y técnica. Civallero enfatizó, en nombre de la Universidad de Buenos Aires, la necesidad de trabajar articuladamente con todas las disciplinas y unidades académicas del sistema de investigación que coordina. Nuñez, en su intervención, puso el énfasis en que el financiamiento estatal debía alcanzar más fuertemente a las disciplinas humanas y sociales, por la relevancia que tienen sus temas de investigación para el desarrollo argentino; y finalmente Filmus, egresado de Filosofía y Letras, repasó las repetidas ocasiones en que se había atacado a la investigación en humanidades, y observó que:
lo que se ataca cuando se ataca la ciencia son las condiciones de vida de nuestra población y el desarrollo del pensamiento crítico.
En este evento, también se enumeraron diversos temas y problemas que ilustran el rol central de nuestra Facultad en la producción de conocimiento y pensamiento crítico con responsabilidad social: los trastornos del desarrollo del lenguaje y el aprendizaje de la lectura y la escritura; problemas territoriales, de fronteras y de circulación, así como cuestiones ambientales; la necesidad de comprender y conocer el patrimonio cultural de la humanidad; la urgencia de entender fenómenos como la desigualdad, las guerras, los conflictos y las crisis económicas tanto histórica como filosóficamente.
La inauguración cerró con cuatro investigadores que expusieron en primera persona sus temas y áreas de trabajo: la antropóloga Susana Margulies definió el campo de la antropología de la salud y habló del análisis de las formas de padecimiento de las enfermedades, como el VIH, la diabetes y el COVID-19; Darío Arévalos, doctor en Ciencias de la Educación, trató sobre el suicidio de adolescentes en la escuela secundaria ("la segunda causa de muerte joven después de los accidentes de tránsito") en el marco de un proyecto que investiga las emociones y las violencias en el sistema escolar. Ana Laura Sucari, profesora de historia y becaria doctoral radicada en el Instituto de Género, presentó sus estudios sobre las estrategias de las Abuelas de Plaza de Mayo (leyes, creación de organismo, construcción de narrativas) para la restitución de la identidad de víctimas de la dictadura cívico-militar. Sergio Barberis, doctor en Filosofía, recortó el campo transversal e interdisciplinario que cubre la filosofía de las neurociencias, y subrayó algunas de las preguntas que aborda sobre la historia de la ciencia, las definiciones de la mente y la conciencia, la ética en las investigaciones.